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La interconexión eléctrica de Francia y España queda amortizada tras cumplir cuatro años en funcionamiento

Red Eléctrica Española cifra en hasta 528 millones de euros el ahorro acumulado gracias a la interconexión pirenaica, lo que ha permitido ya su total amortización

Era octubre de 2015 cuando la recién inaugurada interconexión eléctrica que, atravesando los Pirineos, une España con Francia comenzaba a funcionar. Hoy, cuatro años después de la inauguración esta infraestructura, que une las localidades de Santa Llogaia (Girona) y Baixàs (Rosellón), Red Eléctrica Española anuncia que dicha infraestructura ha permitido un ahorro acumulado de 528 millones de euros para el sistema eléctrico estatal, permitiendo que, tan solo 4 años después de su inauguración, esta quede amortizada.

Tal y como explica REE, 422 de estos millones corresponden a ahorros en el mercado diario, siendo los 106 restantes ingresos adicionales por rentas de congestión.

La obra, financiada a partes iguales tanto por Red Eléctrica Española como por su homólogo francés, Reseau de Transport d’Électricité , supuso una inversión de 700 millones de euros, para los que se contó con una financiación europea de 250 millones de euros. El coste de la obra acometida, que cuatro años después se da por amortizado desde la parte española, contemplaba el soterramiento a través de los Pirineos de toda la infraestructura eléctrica.

Por otro lado, REE apunta también que gracias a esta infraestructura se ha permitido rebajar en un 30% la media absoluta en la diferencia de precios eléctricos entre ambos países (de 16,72 €/MWh en 2014 a 11,58 €/MWh en el primer semestre de 2019) , incrementando además en un 55% los ingresos del sistema eléctrico español por rentas de congestión (de 72 millones de euros en 2015 a 112 millones en 2018).

Muy lejos del objetivo de intercambio energético

Pese a que esta interconexión eléctrica permitió doblar el ratio de intercambio energético entre ambos países, pasando del 1,4% al 2,8%, dichas cifras quedan muy lejos del objetivo adquirido con la Unión Europea por el que la interconectividad eléctrica española debía alcanzar, para el año 2020 un 10% , aumentándolo al 15% con el año 2030 como fecha límite.