Blog, Green generation & storage

El viento sopla a favor de la energía eólica: 550.000 millones de inversión hasta 2028

La instalación de energía eólica supondrá alrededor de 55.000 millones de euros de inversión anual en los próximos ocho años

Wood Mackenzie, el grupo global de investigación y consultoría en energía, químicos, energías renovables, metales y minería, ha fijado que durante los próximos ochos años la inversión en energía eólica, uno de los pilares de la industria de energía renovable mundial, crecerá en un 8%, alcanzando los 55.000 millones de euros anuales. Así, esta energía, que acumula 591.000 MW instalados en todo el mundo, supondría una inversión total de 500.000 millones de euros en el periodo 2020-2028.

La consultora aclara que estas cifras se basan tanto en el aumento que la demanda offshore ha supuesto, ascendiendo hasta un 20%, como en el propio alza del precio de las turbinas. Y es que, numerosas asociaciones, como Wind Europe, respaldan el papel de esta industria como clave de cara a alcanzar las metas climáticas de continentes como el Europeo, donde ya supone el 15% de la generación energética. Para ello, Europa tendría que instalar 30 GW de energía eólica anual, doblando los 15,4 GW sumados durante el año 2019.

Pese a estas previsiones optimismtas, Wood Mackenzie incide en el papel negativo que la crisis de salud mundial derivada del Covid-19 está causando en las cadenas de suministro de los principales fabricantes mundiales de turbinas, y por tanto en las entregas a los principales operadores. Así, esta situación estaría afectando a países como China, Estados Unidos, España o Italia; si bien especifica que en caso asiático, la vuelta a la producción a principios de marzo supuso una penalización en su producción de 3 GW unicamente.

La energía producida gracias al viento cumplirá 40 años en 2021

Estas noticias llegan a las puertas del 40 aniversario de la primera instalación eólica, nacida fruto de la colaboración entre la NASA y el Departamento de Energía de los Estados Unidos en el año 1981. Towards 2000, que es como se llamaba este pequeño parque eólico experimental, estaba formado por unas turbinas en grupos de tres torres en forma de tubo de acero. Pese a todo ello, no fue hasta 1997 cuando se comercializó el primer kilovatio generado por energía eólica.